RGPD - Sanciones previstas
Se debe hacer una mención especial sobre las sanciones que pueden incurrir las entidades y empresas que no cumplan con la política RGPD. Son esencialmente atribuibles a dos tipos principales: sanciones administrativas-pecuniarias y adevertencias "oficiales". En principio, el alcance de las sanciones sigue un enfoque gradual que varía según la gravedad de la violación.
En particular, con arreglo al artículo 83 del Reglamento Europeo de Privacidad (RGPD), se pueden imponer las siguientes sanciones:
- Una advertencia verbal en caso de un primer incumplimiento involuntario;
- Sanciones hasta 10 millones de euros, o para las empresas, hasta el 2% de la facturación global anual total del año anterior, si es mayor, en caso de incumplimiento de las obligaciones del propietario de datos y el procesador de datos;
- Sanciones hasta 20 millones de euros, o para empresas, hasta el 4% de la facturación global anual total del año anterior, si es mayor, en caso de violación de los principios básicos del tratamiento, incluidas las condiciones relacionadas con el consentimiento, de los derechos de las partes interesadas, las normas sobre transferencias de datos personales a un destinatario en un tercer país.
- Como extrema ratio (y en línea con las disposiciones del art. 58), las autoridades de supervisión pueden hacer uso de una serie de acciones correctivas, como la posibilidad de limitar e incluso prohibir el procesamiento de datos por parte de las empresas imcumplidoras.
El Artículo 84 también establece que “Los Estados miembros establecerán las normas en materia de otras sanciones aplicables a las infracciones del presente Reglamento, en particular las infracciones que no se sancionen con multas administrativas de conformidad con el artículo 83 , y adoptarán todas las medidas necesarias para garantizar su observancia. Dichas sanciones serán efectivas, proporcionadas y disuasorias".
Estas son sanciones importantes, que harían temblar incluso a las organizaciones más prósperas y consolidadas. Tratar solo una de estas medidas podría causar graves daños no solo desde el punto de vista económico, sino también en términos de reputación de marca e imagen corporativa.